Siguiendo con mi plan de
recuperación, el miércoles 26 de enero, realicé la tercera salida del año para
recorrer los parajes que, desde cuando había realizado su integral en 2014,
recordaba de especial belleza por la sierra de Peña Mayor. En esta ocasión fue
mi amigo Manuel quien nuevamente me acompañó.
Desde Melendreros subimos hasta
el albergue de Fayacaba donde estacionamos el coche y salimos por la pista que
lleva hasta les Praeres para alcanzar el collado de Peña Mayor con un intenso
frío que mantenía helada esta cara de la peña, de orientación norte y que así
se veía desde el collado
mientras que hacia atrás veíamos
como el sol comenzaba a dar en la sierra del Aramo y cordales de Bimenes
y en dirección opuesta, era la
Varallonga y al fondo la sierra del Sueve, asomando sobre el mar de niebla que
cubría todo el valle central de Asturias, quienes comenzaban a recibir los
reconfortantes rayos
Nosotros iniciábamos el ascenso a
la canal acompañados por una perrina que salió de las cabañas de la zona y se nos unió
Así se nos presentaban los cerca
de doscientos metros de desnivel a salvar hasta la horcada que a su izquierda
tiene un llamativo texu
El frío seguía siendo intenso
pero ya a media ascensión, el sol comenzaba a bañar la ladera oriental del pico
de Oroxu llegando casi al mismo collado
Mientras que la ladera occidental
aún permanecía a la sombra, no así la zona central de Asturias donde ya
comenzaba a distinguirse el monte Naranco, aunque la costa estaba bajo las
nieblas
Llegando a la horcada, ya junto
al texu, estábamos a punto de alcanzar los primeros rayos de sol
que no solo agradeceríamos nosotros sino también nuestra "acompañante"
Una vez alcanzada, y mirando atrás,
así se ve abajo la curva que da la pista antes de coronar el collado de Peña Mayor,
punto desde el que iniciamos el ascenso
Mientras que hacia adelante, la
vista a la izquierda se abre desde la ladera oriental del cordal cubierta por
el bosque de los Fayacones; el pico Redondo; La Múa y su cordal; sobre él, Los
Foyos; Picu Torre y Niañu; Vízcares; Maoñu y La Llambria; Tras ellos los Picos
de Europa y a la izquierda, sobre el mar de nubes, el Cuera.
A nuestra derecha, la crestería
por la que hemos de continuar para alcanzar en un primer momento el picu Tarnu o picu les antenes
para después alcanzar la cumbre
de Peña Mayor o peñón del Jueyu, con su característico buzón en forma de botella de sidra y sus
amplias vistas que al norte abarcan buena parte de la costa central del
Cantábrico, hoy bajo la niebla
Al noroeste, buena parte del centro
de Asturias y costa cantábrica, con Oviedo y Naranco visibles a la derecha del
humo de la central de Soto de Ribera
Al oeste, diversos cordales de
Bimenes; Langreo y Mieres, cerrando las vistas el Aramo; Las Ubiñas y
cordillera Cantábrica
Al noreste, nuestra compañera de
caminata que desde aquí nos abandonaría siguiendo ruta con otros dos montañeros que llegaron a la cumbre y siguieron camino a mas ritmo que nosotros, contemplando las vistas hacia Les Praeres con la Varallonga; La Múa y
ya sobre el mar de niebla que cubre el corredor central de Asturias, Sueve y
Cuera
Al este, con el buzón de cumbres,
panorama ya descrito anteriormente con una preciosa perspectiva atmosférica
Mientras al sur, vemos todo el
cordal que recorreremos, descendiendo primero al collado Ortigal para ascender
seguidamente al Texíu y recorrer el resto del cordal. También pueden verse, a
la izquierda La Xamoca y a la derecha, Peña Mea. Tras ellas, Cordillera
Cantábrica
y foto de cumbre de Manuel con nuestra compañera antes de abandonarnos
Durante el descenso hacia el
collado Ortigal, las vistas hacia el este siguen llamándonos la atención en
todo momento
Ya en él, vista atrás de toda la
ladera descendida desde Peña Mayor
La continuidad de pequeñas vegas
hace de este amplio collado un lugar precioso tal y como recordaba
Dando pena abandonarlo
Aunque la ruta así lo exige y sin
solución de continuidad comenzamos a ascender hacia la cumbre del Texíu,
primero por una ladera más amplia
Para ir afilándose paulatinamente
según se asciende quedando un buen cortado a la derecha,
mientras que la ladera de la
izquierda está cubierta de un tejedal, con ejemplares de un porte impresionante
En las proximidades de la cumbre,
encontramos aún nieve congelada, lo que no impide progresar hacia ella
con su cruz, buzón de cumbres y el ábol que los vecinos de Llanacéu (Llaviana) plantan por San Xuan
y su original guitarra homenaje
a el Presi, histórico cantante de tonada asturiana
Las vistas desde ella, similares
a las anteriores, si bien remarco ésta hacia la ladera occidental de la sierra
con el mesón de la campa Gües; la población de Melendreros y buena parte del
concejo de Bimenes
Esta hacia la sierra del Sueve
y esta otra con sierras de Piloña;
Sobrescobio y Caso con cumbres como Xamoca; Facéu; Vízcares; Maoñu; Llambria;
La Crespa y picos de Europa, al fondo.
Foto de cumbre, con peña Mayor,
atrás, y la costa Cantábrica bajo las nubes
y nuevamente en marcha para
seguir completando el cordal unas veces por la vertiente oriental, entre
árboles
algunas por la misma crestería
disfrutando vistas como estas de la Ubiñas
y otras por la ladera occidental
de la crestería de los Texones, mas abierta, aquí mirando atrás con el Texíu al fondo y la
crestería recorrida
mientras hacia adelante, así de cerca está ya el repetidor situado al sur del cordal,
Desde él, descenderemos por la
pista hacia el collado Llagos,
En esta parte del recorrido, el
continuo sube y baja así como el haber excedido en tiempo y desnivel las dos anteriores rutas realizadas este año,
han comenzado a minar mis fuerzas. En el collado Llagos, con un enorme jitu de
piedras ahora comento con Manuel la posibilidad de regresar por la campa Gües
en vez de por la ladera oriental y accede a ello. Visto, además, que la bajada hacia el collado
Breza así como el cuenco entero de la Triguera está congelado y mis menguadas
capacidades físicas, decidimos también posponer la ascensión a dicha cumbre e
iniciar el regreso.
Para ello, desde el collado
Llagos, descendemos unos cuantos metros más por la pista y buscamos una
diagonal descendente, algo más despejada de calizas, que nos lleve a la largo
de la ladera hacia unos árboles que se ven a media ladera. Una vez pasados
estos, a escasos metros nos encontramos con el Pozu Funeres, de tan trágicos
recuerdos de la guerra civil.
Desde allí, un marcado sendero
continuando la “diagonal descendente” por esta ladera occidental de la sierra
nos permitirá seguir disfrutando de excelentes vistas tanto hacia la cordillera
Cantábrica con Peña Mea por delante
Como hacia las Ubiñas
Disfrutando de ellas, pronto
alcanzamos a ver la campa Gües y su
mesón, con Peña Mayor ya a la vista
Vista atrás de todo el descenso
por esta ladera desde las cercanías del repetidor
Una vez llegados al mesón continuaremos el descenso por la pista hasta el refugio de Fayacaba dando por finalizada la
ruta.
Pese a no poder completar los
planes iniciales, me encuentro completamente satisfecho con la progresión en mi
recuperación física. Siendo la tercera ruta tras cinco meses sin salir al
monte, no estuvo nada mal el desnivel ni la distancia alcanzados. Ahora toca
seguir adelante con la progresión.
Esto ha sido todo, amigos. Espero
os haya gustado.
Hasta pronto.
Saludos
Guapa ruta, seguiremos tus huellas.
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