sábado, 2 de febrero de 2222

El por qué de este blog.



Hay recuerdos que aún a pesar de haber transcurrido ya casi cincuenta años, están frescos en la memoria.

En 1.973 poco podía imaginarme que aquel regalo que mi padre me hizo el 30 de marzo, pudiese influir en mi vida, lo que hasta el día de hoy lo hizo.
Aquella tarde, llegó a casa y me dijo: “Te traigo este libro que te va a gustar. Toma”. Y me dió este pequeño libro:

Portada y contraportada.









Cual sería mi sorpresa cuando al abrirlo me encontré la dedicatoria:






En aquel entonces, con 14 años, estudiando 4º de bachillerato y en plena adolescencia, ávido de aventuras, ni que decir tiene que lo devoré “en menos que canta un gallo”.
Aunque el argumento básico eran los dramas acaecidos en el Naranjo de Bulnes, narrados con un estilo muy directo, muy apasionado, muy polémico tal cual era su autor:






también entré en contacto con un mundo del que hasta entonces nunca había oído hablar: la montaña. En aquellas páginas había una guía básica de “los vocablos que para el montañero tienen un sentido especial y es importante familiarizarse con ellos”:




Encontré también la historia de un mito que, como no, me hizo soñar:






Y ví los primeros croquis y fotos de un “espacio” que desconocía pero en el que entreveía aventuras soñadas y un mundo por descubrir:





Ni que decir que el efecto que desencadenó aquel regalo, ni mi padre ni yo mismo éramos conscientes en aquella tarde de final de marzo del 73. No recuerdo que pasó por mi mente, ni como se forjó en mí la afición que desde aquel momento surgió en mi interior. Lo que sí tengo claro, sobre todo porque fruto de aquella “pasión” me volví metódico en este terreno, es que el 5 de Septiembre de aquel mismo año, hacía mi primer excursión de montaña, como no, viviendo en Oviedo, al Naranco. Y así la describí en una libreta que rimbombantemente abrí con el título de “ Historial montañero” y que afortunadamente aún conservo hoy en día:






Tras aquella primera,seguirían La Magdalena, Peñamayor, La Mostayal.....
En Enero de 1974 me federé y asocié al Grupo Montañero Vetusta donde con Chema Arguelles, Julián, Tano y tantos otros desarrollé y amplié mi afición:







Durante todos estos años, muchas han sido las excursiones realizadas, muchas las cumbres ascendidas:






muchos buenos momentos compartidos con amigos:
Jesús, Alberto y yo. Gamonal 1974 - Con Eva,Ana y Fernando.Refugio de Vegarredonda 1.976

Juan Carlos, Jose Ramón y el Zar. Albos 1.979 - Alberto. Torre de Enmedio 1.978



Hubo una primera etapa intensa; un periodo de inactividad…. largo; pero seguido de un reinicio, ahora, junto a mis hijos Eva y Enol muy prestoso. De todo esto trata este blog. Lo que hace cuarenta años se escribía en unas hojas de libreta para recordar nuevos caminos, ahora se escribe on-line, eso sí, con la misma pasión, con el mismo cariño que antes, pero sobre todo, y gracias a las nuevas tecnologías, para compartirlo con más gente, con más “amigos” que disfrutan de esa misma afición que es la montaña y quien sabe si en algún lector podrán despertar estas modestas narraciones la misma aficción que aquel libro despertó en mí.
Poco a poco espero ir construyendo este blog tanto con las nuevas rutas que iremos haciendo, como con el material que el paso del tiempo ha respetado y aún conservo

descripciones en la libreta fundamentalmente:




Tarjetas de cumbres:



Fotos:
En el refugio del Meicin. Julio 1.975 - Bajando del Portillín con Ana, Eva y Fernando. Septiembre 1.975





subiendo a Peña Santa de Enol,con Eva, Ana y Fernando. Agosto 1.976 - Subiendo a Ubiña la pequeña con Alberto. Semana santa 1.979




y espero que sirva, aunque ya menos rimbombantemente, como recuerdo de mi afición por la montaña y como homenaje a mi padre que con aquel regalo hizo nacer en mí –¿fué sin saberlo?– la pasión por la montaña y todo lo que ello conlleva.

sábado, 7 de diciembre de 2024

SL AS-12 "Castañeru Montés" en Rioseco.

 



Seguíamos con ganas de disfrutar de la seronda y volvimos al monte el 27 de noviembre de 2024, esta ocasión Nacho, Isabel, Muñiz, Ana, Juanjo y Conchi serían los integrantes acompañados por Brea y Xana; mientras la ruta sería el recorrido del SL AS-12 Castañeru Montés, en las inmediaciones de Rioseco. Un tranquilo y disfrutón paseo por un bosquete situado al sur de Rioseco “El Tumbón” con variedad de castaños, robles, avellanos, abedules… y que en esta foto de mi amigo Diego Gancedo que, ese mismo día coronó el Cuyargayos, y desde allí así se ve la zona remarcada con el círculo rojo. 




Para comenzarla, hay que cruzar Rioseco en busca de la carretera SC-2 Rioseco- Soto de Agues para cruzar el Nalón por el puente mas cercano al punto limpio de la localidad, estando bien señalado el inicio la ruta por un panel indicativo





Una vez sobrepasado dicho punto limpio, la carretera asciende con pronunciada pendiente hacia unas casas donde nos encontramos el lavadero tradicional de El Llosu, una joya, rehabilitada, de un pasado no tan lejano.








Sobrepasadas las casas, la pista sigue su vertiginoso ascenso en varias revueltas,





adentrándonos poco a poco en el colorido otoñal de los árboles entre los que discurre.





Son casi todos los metros de desnivel que se salvan en el recorrido así que tomándolo con calma y disfrutando las ocres tonalidades, pronto alcanzamos y bordeamos las muriadas praderas de La Trepe, en la que un buen número de vacas con sus terneros disfrutan aún del bonancible clima que disfrutamos estos días. Alguna hasta se acerca a nosotros en busca de sales.





El camino circunvala toda la pradería y en la parte alta de la misma pasamos junto a la entrada a la finca y sus cabañas, con la inconfundible silueta de la Xamoca, al fondo.





Poco después, y tras seguir por una desviación a la derecha, el camino pasa junto a las alargadas cabañas de Cueria con sus llamativas tejas cubiertas de musgo





para casi pocos metros después alcanzar otra braña en la que podemos ver este tonel convertido en auténtico baño con todos sus elementos característicos: retrete; ducha; lavamanos…aunque algo destartalado por el paso del tiempo.





Continúa el camino para alcanzar la majada de Roces con unas cabañas-casa muy cuidadas y que en su momento fue la primera aldea de Sobrescobio y habitada hasta el Siglo XVII.





con buenas vistas hacia el pantano y la xamoca





El camino desde aquí, comienza a descender pasando por las cercanías de una gran nave para poco después llegar a una zona llana con buenos prados cercados y alguna cabaña. Es el Castrín, donde pararíamos a hacer un breve picoteo




disfrutando de las vistas hacia el Cuyargayos.





Aquí hay que prestar atención puesto que hay un camino que sigue por la izquierda de la finca que se veía en la foto anterior, es en descenso y por él se iría a Ladines. A la derecha de la finca, hay otro camino también en descenso y con una desviación a su izquierda que bordea la finca. Este es el que hay que seguir, pasando por detrás de la cabaña y posteriormente dejando una cuadra en ruinas a la derecha. Pasada esta se llega nuevamente a otro cruce donde se ha de seguir el sendero mas bajo de los dos que salen a la derecha que adentrándose en el bosque “Castañeru montés” que da nombre al SL AS-12



pronto nos acercará a una gran construcción muy llamativa que es el centro de recuperación de fauna salvaje del parque natural de Redes”








bordeándolo para después comenzar un largo descenso







que nos llevará hasta La Polina donde se encuentra el cementerio municipal, las ruinas de la iglesia de Santa María la Real y un gran Texu, árbol totémico de los celtas.





En La Polina “fue dónde se estableció el núcleo poblacional que obtuvo de Alfonso XI su Carta Puebla en 1344, y dónde estuvo ubicada la capital municipal y el edificio consistorial hasta el año 1929, en el que fue trasladado al cercano Rioseco” mientras que El templo de Santa María la Real de Oviñana, que obtuvo el reconocimiento de Real en 1719, fue fundado a principios del siglo XV, reconstruido en 1561 y ampliado en 1868, fecha de construcción de la capilla de los Mártires y de la espadaña. Estando abierta al culto hasta 1934, cuando fue quemada durante la Revolución de Octubre” (anotación obtenida del blog dendecaguelu.com)



De aquí, una corta rampa de hormigón nos baja hasta la SC-2 y tan solo queda recorrer poco mas de un kilómetro por su paseo peatonal para llegar nuevamente a Rioseco y dar por concluida la ruta.






el tiempo total empleado en recorrer el SL AS-12 es de unas dos horas a paso tranquilo aunque como siempre os recuerdo que es un tiempo meramente orientativo y que depende de multitud de factores tanto internos como externos de la persona que quiera realizarlo.


Esto ha sido todo. 
Hasta pronto.
Saludos







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domingo, 24 de noviembre de 2024

Brañas Las Cadenas y L.laguete.

Tras la visita a la mata de fayas de Sollozán, volvimos en busca de los colores otoñales, en esta ocasión el 22 de noviembre de 2024, a un terreno ya conocido  como es el de la braña Las Cadenas en Teverga. En esta ocasión conformando el grupo: Isabel, Ana, Nacho, Muñiz y yo mismo junto con Xana y Brea. Si bien el fuerte vendaval de días anteriores había dejado los árboles casi desnudos de hojas, éstas, tapizando el suelo y una leve escarcha que las cubrían daban un especto muy guapo al entorno.



El recorrido fue el habitual, dejando los coches en el pequeño apartadero que hay una curva mas arriba del entronque de la pista con la carretera al puerto de Ventana y recorriendo esta hasta la braña las Cadenas, disfrutando del paisaje y los pequeños detalles.

Inicio de la pista:

(vista atrás)




detalles del recorrido por la misma












panel informativo a la entrada a la braña de Las Cadenas




inicio de la subida a la braña, con la campera cubierta de escarcha y fina nieve













Brea y Xana a la puerta de uno de los corros


algunos detalles





el calor del sol deshizo por completo, la escarcha y la fina capa de nieve que cubría la braña cuando llegamos, dándole un aspecto bien distinto en poco tiempo


(foto: Nacho Orejas)






como teníamos tiempo suficiente, decidimos continuar por el camín real que sale de la parte alta de la braña, rodeado de grandes fayas y robles, centenarios









por el que se alcanza la amplia campera en la que se asentó la braña el L.laguete, de uso por parte de los vecinos de Villa Sub aunque en la actualidad con tan solo una buena fuente abrevadero y restos de una cabaña






tras disfrutar de sus vistas, con el Ferreirúa frente a ella

y unas guapas perspectivas hacia el puerto de ventana (foto: Nacho Orejas)




iniciamos el regreso, desandando el tramo del camín real hacia la braña Las Cadenas


(foto: Nacho Orejas)










donde ya solo en las zonas sombreadas quedaban escasos resquicios de nieve







en el recorrido por la pista, hicimos la parada de rigor para acercarnos al arroyo La Puerca y hacer alguna foto de sus cristalinas aguas, antes de alcanzar ya la carretera a Ventana y finalizar el recorrido.







con posterior festín gastronómico en casa Manolo de Páramo.







Espero os haya gustado.

Saludos.

Hasta pronto.





































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