domingo, 18 de junio de 2017

Pico Cutiái. Sierra de Serandi.

Me había llamado la atención el perfil de esta modesta cumbre de la sierra de Serandi y así mismo el hecho de que siempre se la acometiese por el desfiladero de las Xanas. No hacía mucho, había conocido los molinos de Serandi y el camino empedrado que desde ellos sube hacia la collada a la derecha de la Xerra´l Picu. Hablando con JF Camina y Cienfuegos, me confirmaron que ese camino conectaba con la pista que sube desde San Martín hasta el Castrión. Posteriormente en el blog  “Pindio, Pindio” de Víctor Manuel Delgado, pude constatarlo y de él procede casi toda la toponimia que podréis leer de esta actividad. 

Sin más preámbulos, el pasado 5 de junio me encaminé a Serandi con la intención de recorrer ese camino y hacer una circular bajando después por el Portiellu al mirador de la Encina y a Serandi. Para ello dejé el coche en la curva que atraviesa el arroyo Serandi a escasos 800 mts antes de llegar al pueblo desde donde se ve la sierra de Serandi


en la parte más abierta de la curva sale el ancho camino, aunque bastante tomado de maleza que lleva a los dos molinos superiores del arroyo Serandi, si bien antes de llegar a ellos hay una desviación a la izquierda que conduce hasta el mismo pueblo y forma parte del antiguo camino de Serandi a Villamexín, que hemos de obviar. Desde aquí ya vemos enfrente la collada a la que subiremos a la derecha de la Xerra´l picu

alcanzamos el primero de los molinos, el único de estos dos que se conserva en buen estado,  tras un corto trayecto en llano. 

Junto a él, un pequeño puente sirve para vadear el arroyo Serandi y ahí Lola aprovecha para darse un chapuzón en el arroyo

paralelo a la margen derecha del arroyo, hay un camino empedrado con buena pendiente por el que hemos de continuar

alcanzando en escasos cien metros las ruinas del segundo de los molinos a nuestra izquierda. El camino continúa su ascenso unas veces más tomado por la vegetación; otras perdiendo en parte el empedrado y en todo momento ganando altura entre avellanos y castaños 
hasta desembocar en la pista que sube de San Martín. Giramos, por tanto, a nuestra izquierda
   (vista atrás desde la pista. A la izquierda, el camino por el que venimos desde los molinos)

continuando un buen trecho por la pista hasta el final de la misma desde donde nuevamente continúa el camino empedrado con fuerte pendiente para cruzar un pequeño reguero y mediante un par de revueltas

alcanzar una zona mucho más llana repleta de avellanos

tras la que se sale a un prao totalmente lleno de felechos desde el que se vé la cumbre del Cutiái.

Aquí fue donde cometí el error al seguir un camino empedrado que sale a la derecha de una muria de piedra que cruza el prao. Dicho camino, estrecho, embarrado y bastante encajonado llega hasta una portilla

continuando a su izquierda, primero como leve sendero en empinada cuesta y luego ya como camino por el que hay que atravesar un cierre de ramas hasta llegar a una especie de rellano por debajo de una cabaña.
En este punto, hay un sendero que por la izquierdadel rellano desciende primero junto a un muro y luego por mitad del bosquete, con buena pendiente, en busca del arroyo Misa

llegando a él a la altura de una solitaria cabaña
Aquí,busqué por donde vadear el arroyo y con fuerte pendiente ascendí por su margen opuesta internándome en una densa vegetación por la que fui buscando avanzar hasta que llegado un momento en que no lo tuve claro y tirando de mapa y brújula , si yo soy aún de ésos, me di cuenta de que estaba completamente equivocado de dirección. Ante las dificultades del avance y ya un poco harto de la situación, decidí dar la vuelta y desandar el camino. 
Cuando llegué nuevamente al cierre de ramas que más arriba comenté que hay entre la portilla y el rellano por debajo de la cabaña,  pude ver claramente mi error al darme cuenta que el collado de la canal seca al que tenía que subir, estaba en la ladera de enfrente pero a la izquierda y no a la derecha por donde yo pretendía avanzar.

Aunque los días ya son largos y eran sobre las dos de la tarde aún, sin embargo no continué adelante y regresé al coche  con calma, disfrutando del camino pero eso sí, con ganas de volver a terminar la ruta.



Y volví dos días después, el 7 de junio.

 

 

De nuevo recorrimos Lola y yo el camino empedrado desde los molinos de Serandi

ganando altura
hasta el entronque con la pista

recorriendo su último tramo hasta el ensanche para dar vuelta los vehículos


para nuevamente seguir ganando altura por el antiguo camino empedrado

hasta cruzar el reguero, donde Lola aprovechó para refrescarse

y continuar hasta el prao lleno de felechos donde anteayer había cometido la equivocación.

Hoy, con la lección aprendida, y mejor preparada la ruta, en vez de seguir el empedrado camino a la derecha del prao como en la vez anterior, cruzamos por los felechos hacia la izquierda del prao

en dirección al árbol allí existente, encontrando un sendero a los pocos metros





















que conduce a la cabaña hay que bajo dicho árbol
Rodeando por la izquierda y por afuera la muria de piedras que la cierra, el sendero pasa a ser camino que llaneando primero unos metros y en ligero descenso después, nos lleva a las cabañas del Prau LLanu.

Estamos bordeando la Xerra´l Picu y el camino, encajonado entre avellanos y muy embarrado,

desciende dejándola a la espalda hacia el arroyo de Misa , el mismo que vadee hace dos días pero mucho más arriba de su curso. Pronto se llega al cauce y siguiéndolo en paralelo aguas abajo unos metros por su margen izquierda, hay que vadearlo en el momento que se ve la continuación del camino en la orilla opuesta como se aprecia en la foto. Lola de nuevo refrescándose ¿por qué será? 

continúa el camino, embarrado y llaneando,

 hasta alcanzar el río Musa, con un cauce más ancho que el anterior

que da pié a recrearse unos momentos

aunque  también pienso que en épocas de mayor caudal tiene que ser complicado vadearlo al no existir puente alguno.

Un escarpe en la orilla opuesta nos aupa a un ancho camino empedrado, muriado a ambos lados y aunque en clara decadencia por el abandono, para mí la zona más guapa de la ruta.

En contínuo ascenso, tras llegar a una cabaña en ruinas,

el camino pasa de repente, quizás me despistase pero no aprecié ningún desvío, a una ladera completamente tomada por cotollas y felechos en la que si en principio parecía haber un leve sendero, pronto se pierde y tengo que coger a Lola en brazos para poder avanzar hacia el collado de la Canal Seca que se adivina allá arriba

A mi espalda, veo la ladera por la que hace dos días intentaba progresar sin éxito, no me extraña nada al verla desde aquí

así como el camino por el que avancé equivocadamente desde el prao de los felechos justo detrás, desde esta perspectiva, de la Xerra´l Picu


Con Lola en brazos, “esfocico” como puedo hacia la izquierda sin perder altura y avanzo hacia unos praos. Casi llegando a ellos doy con un sendero y los alcanzo con facilidad viendo ya el collado allá arriba

Asciendo por una vaguada en la que hay un murete de piedras y por debajo de él, paso a la otra vertiente

donde hay unas cuantas fincas con cierres de piedras y alambres de espinos en las que pastan algunos caballos que nos miran sorprendidos

La cabaña con los tres árboles, en el collado, sirve de referencia para progresar y voy ganando altura siguiendo la muria de piedras por su izquierda

si bien, en cuanto veo directamente la cumbre del Cutiái, me dejo "caer" hacia la derecha

siguiendo un marcado sendero que paralelo a un cierre de alambre de espinos –creía que estaban prohibidos pero ya veo que no- se dirige a una cabaña – la Veiga Miliano- al pié de un enorme árbol
donde hay un buen abrevadero

Tras ella, uno de los grandes prados cercados que conforman la veiga de la canal seca que decido bordear por la izquierda siguiendo la muria de piedra en dirección norte dejando a mi derecha el cortafuegos por el que luego tendré que subir al Portiellu y desde donde se ve el Naranco y Oviedo

ya en el  momento de dar el giro hacia el Cutiái, se ven con claridad La Rebollada; Pedroveya y Dosango con el Naranco y Oviedo al fondo

cruzo una zona llamargosa en el borde norte de la muria que cierra el prau La Llamaza, el más norteño de la Veiga y comienzo a subir por los prados hacia la última curva de la pista que desde La Rebollada llega al Bocarón, collado entre el Cutiái y el pico Entrecuetos que da  entrada a los puertos de Andrúas

con esta vista, cuando lo alcanzo, de la sierra del Aramo enfrente

a la derecha del Bocarón se encuentra la cabaña de Busañe con el característico techo de tapinos

y tras ella la cumbre del Cutiái 

a la que asciendo por su izquierda buscando el terreno más limpio de cotollas para que Lola avance mejor.

Por fín hoy si que alcanzamos la cumbre y las vistas desde ella son muy guapas:


La sierra del Aramo y los puertos de Andrúas, el este

La Airúa Naval y el collado del Pando La Mortera, al sur
con zoom: Cumbres de las Ubiñas tras el Pando La Mortera


Proaza y parte de su valle; la Forcada y sierra de Gradura, al suroeste
 con zoom:

La sierra de Serandi, al oeste

Y la tarjeta de cumbres que dejamos allí


Así como foto de cumbre de Lola



Tras disfrutar de las vistas, tocaba continuar y en un primer momento hay que desandar el camino realizado desde la parte oeste de la muria que cerca los prados de la Canal Seca para alcanzar el cortafuegos existente en la cuesta´l Portiellu por el que ascenderemos al Portiellu (trazo azul)
paso por el que devolaremos la Pena Serandi 


para llegar a la portilla que hay junto al depósito de aguas y que deberemos atravesar

para descender a un pequeño collado

situado poco después de un pequeño jou, en el que hay una finca cercada y con una cabaña denominada El Toyo

desde el collado, divisamos el largo descenso que seguiremos por esta vertiente occidental de la Pena Serandi, siempre por un camino empedrado aunque en muchos tramos casi perdido

por el que dejaremos a nuestra izquierda la canal de Valpescao con sus característicos árboles y la vista de Proaza al fondo, por la que se puede descender directamente a Serandi

seguiremos por la Guariza, buscando la entalladura del desfiladero de les Xanes, atravesando diferentes terrenos pero siempre siguiendo el mismo camino, unas veces más marcado que otras

(vista atras del descenso desde el collado de El Toyo con la canal de Valpescao y sus árboles)

un nuevo tramo del descenso con el camino algo más perdido pero que se intuye perfectamente su traza

hasta que en un momento daremos un giro de 180º en las proximidades de una cabaña, en las fincas de Don Fernando, donde hay un excelente mirador, el de las Encinas, desde el que se disfruta de unas increíbles vistas del desfiladero de las Xanas
(vista atrás de la cabaña donde el camino hace el giro para descender hacia donde saqué la foto. Bajaba despistado y me pasé por lo que ya no subí al mirador.)

El camino pierde altura rápidamente hasta enlazar con una pista

por la que llegaremos a Serandi


atravesando el bonito pueblo lleno de hórreos.

A la salida del mismo y cuando iba resignado a recorrer por carretera el escaso kilómetro hasta el coche, una buena señora me indica el antiguo camino que va a Villamexil y que sale justo a la izquierda del inicio de la carretera. 

Amplio, aunque también bastante tomado por la vegetación, 
desciende por la izquierda de la carretera hasta enlazar con el que desde la curva donde tengo aparcado el coche, llega a los molinos


dando por finalizada, en este segundo intento, la ruta prevista. 

Conclusiones que saqué:


el acceso es evidentemente más guapo por las Xanas, en el caso de que no sea conocido el desfiladero. 
El camino de los molinos es mucho más cerrado y con menos vistas aunque también tiene su encanto. Por el primero, hay un buen tramo de carretera desde Pedroveya hasta la Canal Seca mientras por el segundo, lo hay de cotollas y felechos. Cada cual que escoja según sus gustos.

El pico Cutiái, bien merece una visita por sus guapas vistas, sea por una u otra vertiente. 

Para mí, el regreso desde el Portillu hasta Serandi por La Guariza, y sin haber visitado yo el mirador de las Encinas cuyas vistas conozco de fotos y son extraordinarias, me resultó bastante pesado. Muy monótono y sin unas vistas especialmente guapas. Tal vez yendo en compañía resulte más llevadero.

Todas estas opiniones son personales como bien puede suponerse.


Como siempre os dejo los tiempos orientativos de la ruta
En coche:
Oviedo – Serandi……………………………………………………….40´

A pié:
Coche – molino………………………………………………………..10´
Molino – Prau de los felechos………………………………….40´
Prau de los felechos – la Veiga Miliano…………………….40´
Veiga Miliano – Cutiái………………………………………………..30´
Cutiái – El Portiellu…………………………………………………….35´
El Portiellu – Serandi…………………………………………………60´
Serandi – coche………………………………………………………...12´

Esto ha sido todo. Espero que os haya gustado.
Hasta pronto.
Saludos.