sábado, 21 de noviembre de 2020

Braña las Cadenas.

 Aunque había disfrutado un montón en mi anterior ruta a la peña Blanca, me había quedado con la sensación de haber pillado la seronda un poco temprano. La situación de la pandemia amenazaba con un próximo confinamiento así que aprovechando un día de descanso con el que no contaba, decidí escaparme hasta la braña  las Cadenas. Una ruta cercana, fácil y que aseguraba un paisaje otoñal seguro.

Como la ruta no tiene dificultad ninguna ya que partiendo de la propia carretera que asciende al puerto de ventana, tras dejar atrás Páramo, uno de los pueblos que junto a la Focella y Villa de Sub conforman el Privilegio y el posterior aparcamiento por el que se accede a la cascada del Xiblu, casi llegando al punto kilométrico 44, justo al cruzar el reguero Ortigosa en una cerrada curva a izquierdas, encontramos la entrada a la pista que nos llevará a la braña con un cartel indicador del recorrido. Ahí mismo hay un exiguo espacio para poder aparcar uno o dos coches pero unos cien metros más arriba en la siguiente curva a derechas, en su margen izquierdo hay espacio para dejar una decena de coches si se aprovecha bien el espacio. Sea como fuere, el inicio de la ruta es esa entrada descrita y no tiene mayor dificultad que seguir la amplia pista que nos llevará hasta las inmediaciones de la propia braña donde un nuevo cartel indicador que veréis en la foto, nos describe la historia de la misma y nos indica la propiedad de cada teito o cabaña.

Así pues, poco a nada más que aportar. Es un cómodo paseo indicado para hacer con la familia y que nos aportará una deliciosa ruta que si es en esta época otoñal aún nos hará disfrutar más si cabe del paisaje recorrido.

Os dejo el reportaje fotográfico que espero os guste.














LLegado un momento, la pista se a cerca bastante al rio de la Puerca y es posible descender hasta su cauce por una suave pendiente. Allí aprovecho para hacer una cuantas fotos







Es una auténtica gozada disfrutar de estos rincones en la soledad del bosque...





Recorro el cauce del rio cambiando de lugar y encontrándome detalles en cada rincón...



pero hay que continuar...


regreso a la pista

 y recorro el poco trecho que me queda para llegar a la braña donde un cartel indicador nos da la bienvenida y explica brevemente lo que nos vamos a encontrar

Os trancribo la leyenda del mismo: 

" Situada en la cabecera del arroyo de la puerca, en las faldas de la sierra del Gozmirón,la braña de las cadenas es un retirado pastizal de altura sumergido en el Hayedo de Monte Grande, a los pies del puerto de ventana. Quince construcciones de piedra atestiguan el intenso uso ganadero que  tuvo en el pasado.

A la braña de las cadenas se accede por una pista forestal que discurre a través del magnífico hayedo de Monte Grande, la tercera masa forestal de Asturias en superficie con más de 1.500 ha. Este bosque se extiende de forma continua entre el pico Ferreirúa y el puerto Ventana, ocupando empinadas vallejas y laderas húmedas.Aunque el haya es la especie dominante, junto a ella aparecen robles albares, abedules, tejos y acebos, cerezos, serbales de cazadores y mostajos. Los hayedos se caracterizan por la disposición estratificada de su follaje, que resulta extraordinariamente eficaz en su cometido de captar la luz del sol, lo que se traduce en un sotobosque fresco y umbrío, muy selectivo para otras especies arbustivas y herbáceas. En el interior del bosque encuentran refugio numerosos vertebrados, aunque quizás los más destacados sean los grandes mamíferos (corzos, jabalíes y rebecos; gatos monteses, martas, osos y lobos). Entre las aves, las especies más fáciles de detectar son los carboneros y herrerillos, trepadores azules, agateadores y reyezuelos aunque más elocuente y ruidoso resulte el arrendajo. También los anfibios son abundantes entre la hojarasca que cubre el suelo del bosque, especialmente salamandras comunes, sapos comunes y ranas bermejas.

La braña era habitada en el verano, entre finales de mayo y finales de septiembre. A partir de esa fecha se arrendaba a pastores de Torrebarrio, en Babia, que la pastoreaban con ovejas durante 2-4 semanas más según permitiera la meteorología. En el verano los brañeros subían cada tarde desde el pueblo, andando o en caballería, para recoger y ordeñar las vacas. Tras pernoctar en las cabañas, ordeñaban de nuevo al amanecer y conducían al ganado de nuevo a las zonas de pasto antes de regresar al pueblo con la leche que, además del consumo familiar, servía para hacer mantequilla que se vendía en los mercados locales.

La braña contaba con 15 construcciones, de las cuales 6 están actualmente en ruinas. Son de 2 tipos:

Corros: de planta circular y techo en falsa bóveda que, en los últimos tiempos se utilizaron como cuadra para terneros, si bien originariamente también tenían la función de servir de cabaña al brañeiru. Con esta finalidad tenían un espacio para hacer fuego, un camastro de varas de madera, un armario y un banco. Aunque su antigüedad es incierta, se piensa que todos los construidos en la braña fueron construidos antes de 1900.

Cabanones: cabañas de piedra, de planta rectangular y techo a dos aguas que servían de cuadra a las vacas y habitáculo para el vaquero. Disponían de pesebres corridos a lo largo de las paredes y tenían un altillo que se utilizaba como dormitorio.

Junto a estas cabañas de propiedad particular existe una fuente abrevadero  que es la única construcción comunal de la braña."

Desde el cartel, una suave subida hacia la derecha, nos sitúa en la misma braña donde podemos recorrer todas y cada una de sus construcciones

Corro de Eladio, cabanón de Boto (arreglado) y cabanón de Antonio (al fondo)


 Desde el interior del corro de José Simón, el cabanón de Carlos

Cabanón de Boto y corro de José Simón

Corro de Jose Eladio


En la parte alta de la braña, se encuentra la fuente abrevadero desde la que se ve por encima suyo el cabanón de Jose Cándido

por su derecha, justo junto al troco del arból que se ve sobre la fuente, sale un precioso camino que mucha gente no conoce ni visita y que en mi caso gracias a mi amigo Cienfuegos Caleyeru tuve la oportunidad de recorrer siendo la gran sorpresa del día. Desde el inicio del mismo, así vemos el corro de José Simón y el cabanón de Carlos

para luego adentrarnos en un corto recorrido, no llega a más de 100 mts, con unos robles y fayas centenarios a ambos lados del camino




que son un auténtico regalo a los ojos...



de regreso a la braña paso por el corro de Francisco y el cabanón de Luis


antes de acercarme a la fuente para picar algo y disfrutar de su excelente agua


tras ello, paso por el cabanón de Antón

corro de Eladio y el cabanón de Antón detrás 

 y una última vista al corro de Jose Simón


antes de abandonar la braña me acerco hasta un viejo trnco de faya caido desde el que aprovecho sus oquedades para hacer unas fotos del hayedo



luego ya solo queda desandar la pista disfrutando de nuevas luces y nuevas vistas que no por repetidas dejan de ser menos interesantes








a desde la carretera, unas vistas del enclave de la braña



Espero que os haya gustado

Hasta pronto.

Saludos



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