El pasado 7 de octubre, cuando Manuel me comentó de ir hasta el pico Mayor o Gorrión, enseguida acepté su invitación. Hacía ya 6 años que lo había visitado por primera y única vez acompañando a Cris y Sito y guardaba un buen recuerdo de la ruta que hoy quería conocer Manuel.
Aparcamos el coche junto al embalse de Valdemurio donde varios patos nadaban en su superficie
y los reflejos de la vegetación dejaban estampas guapas como esta.
Tras cruzar la pasarela de madera, nos incorporamos al ramal de la senda del oso para ir bordeando el pantano primero hasta Villaorille desde donde en esta ocasión seguimos un camino más alto que el que describo en el enlace de la primera ruta y que sale una vez pasadas las primeras casas del pueblo, a la izquierda. Estrecho y empedrado a tramos
Va ganando altura levemente encontrando este “mirador” ya en las cercanías de Turiezo con una preciosa vista hacia la sierra de Caranga
y el Gorrión, sobre nosotros
Vamos ya por una caleya ancha que pasa junto a la fuente abrevadero
entrando ya en el caserío de Turiezo, la ventana de una casa derruida sirve para enmarcar la peña del Alba
La ermita de la Santa Moza, nos recibe de frente
bordeándola por la pista hormigonada que asciende hacia el depósito de agua, pronto alcanzaremos un camino empedrado que a la izquierda comienza a ganar altura dando vistas al valle de Quirós
para después en unas preciosas, y duras, revueltas que nos acercan a la base del peñón de la Bérgola,
Poco más arriba de las revueltas, habrá que dejar el camino por su izquierda durante unos metros ya que un derrumbre hace inviable seguir por él, al menos de momento,
para lluego volver a él y alcanzar el collado Cotrutes. Desde él, el camino sigue casi rectilíneo hasta alcanzar una cabaña, Cuendenueva, momento en el que se gira a la derecha, siguiéndolo hacia el collado de Quintaneiru que se adivina en el horizonte (en este tramo no hice fotos pero no hay pérdida alguna y puede verse en el reportaje anterior) Antes, enlazamos con la pista que viene desde Fresnedo casi a la altura de las cabañas de Chendeneva
Desde ellas
seguimos pista arriba por una larga e interminable recta hasta el mismo collado Quintaneiru que nos abre las vistas hacia las montañas de Teverga, con Sobia a la izquierda; peña Collada, enfrente y tras ella Gradura y Maravio
A nuestras espaldas, Peña Rueda intenta ganar la batalla a las nubes mostrando parte de su cuchillar
A la derecha el Contruteiru que hemos de ir bordeando desde el collado, hacia la derecha para buscar el camino que nos situará junto a un abrevadero desde el que hay que buscar la collada entre éste y el Mayor o Gorrión
a la que se asciende cómodamente
Desde élla, contemplamos el movimiento de nubes por el collado Quintaneiru
A la izquierda de la collada, hay que buscar la entrada a un pequeño bosquete tras el que vemos la cumbre del Mayor y más al fondo, la sierra de Caranga
Pasamos por un pequeño claro, el collado Ordiales, desde el que se ve la cumbre y al salir de él, los jitos nos llevan a una canaleta por la que alcanzaremos la cumbre
si bien llegando a ella hay que pasar por una pequeña repisa que puede “atragantarse” a quienes tengan algo de vértigo o poca soltura en tramos “algo aéreos”
Las vistas desde ella bien merecen la pena sobre todo la que a vista de pájaro se tiene sobre el embalse de Valdemurio
Sin desmerecer para nada las que se ven hacia los puntos cardinales.
Al norte
Al noreste
al este
Al sur
Al oeste
Aún nos queda camino por hacer y según mis recuerdos, un tramo bastante complicado por lo tomado que estaba de vegetación, así que emprendemos ruta descendiendo hacia el collado Ordiales, que así se ve desde la cumbre,
Llegando a su altura, giramos de nuevo a nuestra derecha para ir hasta una espinera desde la que hay una guapa panorámica del embalse (lo hacemos para contemplar las vistas sobre el pantano pero no es necesario ya que luego habrá que volver hasta este punto nuevamente)
Así como del propio Mayor o Gorrión que parece bravío desde aquí
Tras contemplar las vistas, y disfrutar de algún detalle,
volvemos sobre nuestros pasos hasta el Pradón para acometer el descenso por una zona bastante tomada de vegetación
más cuanto más descendemos, hacia la majada de la Filera
Precioso enclave con casi una docena de buenas cabañas, solo unas pocas en uso, asentadas en un rellano donde los fresnos dan una buena sombra y donde paramos a picar algún refrigerio
Salimos de la majada por su derecha,
siguiendo un camino bien marcado que nos lleva hasta la fuente donde podemos repostar agua
y desde la que intuyendo, más que siguiendo, algún leve sendero comenzamos a descender por la mortera de Caranga totalmente cubierta de vegetación y pasando por las ruinas de otro asentamiento totalmente perdido
Vamos dejando a nuestra derecha los serros del Espín con numerosas buitreras
descendiendo siempre entre la crecida vegetación buscando el centro de la Mortera
hasta que “encontramos” la amplia caleya empedrada por la que ya seguiremos más cómodamente a partir de ahora
Pronto, comenzará a seguir un trazado más horizontal apartándose del centro de la Mortera
para acercarse a la base del crestón, siempre viendo el valle de Caranga con la casas de Caranga de arriba y la carretera
hasta encontrarnos con el increíble paso de la cuevafurada
Una cueva natural que posteriormente fue horadada por los habitantes del valle para dar paso de un lado a otro del crestón de la Rasa evitando un largo y penoso rodeo
Regresamos así a tierras quirosanas justo por encima del desfiladero de valdemurio con vistas al norte del mismo, hacia Caranga
y al sur, con vistas hacia el embalse
Por un precioso camino en el que algún elemento del pasado desentona hoy en día
Pero que salvo ese punto ocasional, la belleza del mismo es impresionante
Una vez circunvalado el crestón, nuevamente vemos el pico Mayor desde la vertiente quirosana con su impresionante altivez
Llegamos ahora a una pequeña canal por la que descendemos bruscamente en varias revueltas
en la que las raices de las plantas se adhieren a las paredes firmemente
para alcanzar
el camino que lleva a Villaorille,
amplio, bien muriado
En el que encontramos una “majestuosa” cagada de oso aún humeante que dejaba patente la buena fartura de manzanas que se había dado el plantígrado
En el caso de haber comenzado la ruta desde el propio embalse, hay que “tirarse” a la izquierda del camino, descendiendo unos cuarenta metros de desnivel monte a través para alcanzar la senda del oso que nos llevará nuevamente al embalse. De haberla comenzado en Villaorille, tan solo resta seguir el camino hasta allí. De cualquiera de las maneras, habrá merecido la pena esta interesante circular no exenta de alguna dificultad añadida.
Espero que os haya gustado y como siempre os dejo los tiempos ORIENTATIVOS que nosotros hemos invertido en el recorrido y que no dejo de repetir que siempre dependen de la forma física de cada uno; de la meteorología reinante y de cómo quiera cada uno disfrutar de las rutas de montaña….
Tiempo en coche:
Oviedo – embalse de Valdemurio……………………………. 40´
Tramo a pié:
Embalse Valdemurio – Turiezo………………………………… 60´
Turiezo – collado Quintaneiru…………………………………. 60´
Collado Quintaneiru – cumbre………………………………… 60´
Cumbre – majada la Filera………………………………………. 60´
Majada la Filera – cuevafurada……………………………….. 60´
Cuevafurada – embalse…………………………………………… 60´
Hasta pronto.
Saludos
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