Nuestras montañas.: La Penouta.

Ruta realizada el 25 de junio de 2015

La Penouta era hasta este día, una de las cumbres clásicas Somedanas que aún tenía en la carpeta de pendientes, así que cuando surgió la posibilidad de arrimar hasta allí, no lo dudé ni un momento. La compañía, en esta ocasión era otro aliciente más: Orbayu; Manuel; el profesor; David y Nuberu. Este es el relato de la ruta.

Partimos de Santa María del Puerto, siguiendo la pista que atraviesa toda la vega con la preciosa imagen de la Penouta al fondo

en el Foxacu, dejamos la pista por la que veníamos para salirnos por su derecha siguiendo este camino

(foto tomada al regreso)

por el que continuaremos avanzando por una bonita zona de pequeñas vegas con el deslumbrante colorido de los piornos en flor

Este camino lleva a la veiga Penouta pero antes de alcanzarla volveremos a dejarlo para a nuestra derecha alcanzar unas fincas cerradas por muria de piedra desde las que comenzaremos la ascensión por la panda herbosa que alcanza la base de Las Camposas por su derecha

(vista atrás)

Aprovechamos la sombra yendo por la parte derecha de la panda

hasta alcanzar el vistoso resalte calizo

al que nos encaramamos

contemplando esta guapa vista de La Peral a nuestros pies

seguimos ascendiendo ahora ya por la ladera de Las Camposas

(vista atrás)

debiendo evitar hacerlo por la arista ya que es terreno restringido, así que siempre unos cuantos metros a la izquierda de la misma

hasta alcanzar la parte alta con la cumbre a nuestra izquierda y desde donde vemos enfrente la Penouta.

Hay que perder ahora unos metros descendiendo por una pequeña canaleta

(vista atrás de la canaleta por la que bajamos)

que nos llevará a la zona de la crestería que une ambas cumbres

por la que iremos avanzando por una especie de corredor central que sorteará varios pequeños jous por un terreno calizo, fácil de andar pero en el que no está demás extremar precauciones

Esta zona central de la crestería, termina en un paso estrecho entre dos placas calizas que se supera sin problema

(foto: Nuberu)

y que nos sitúa en el inicio propiamente dicho de la cresta de Penouta con una espectacular vista sobre la veiga Penouta.

(mismo momento de la foto anterior de Nuberu pero tomada desde arriba)

Ahora tan solo queda ir ganando metros al desnivel y disfrutar de las vistas que hay a ambos lados, siempre conscientes de que por la derecha la verticalidad de sus paredes llega hasta los 200 mts.

sacando la foto anterior

(foto: David)

(foto: Nuberu)

(foto:Nuberu)

(foto:David)

(foto: David)

En la cumbre,

toca disfrutar de las vistas:

Al norte

Con el Mocoso y La Gata en primer plano

Al este

El valle de Trabanco, La Peral y la crestería recorrida desde Las Camposas hasta la cumbre

Al sur

La crestería; el valle que va hacia Santa María del Puerto y al fondo a la derecha, el Muxivén

Al oeste
El Cornón, reinando sobre su paraíso. Ante él, la peña Blanca

Reponemos energías e iniciamos el descenso por la ladera opuesta en dirección a la horcada de Buyo

es un pronunciado descenso

(vista atrás)

aunque bordeando el Portiechu y sin subir a la horcada, encarar la subida a la peña Blanca por una vira diagonal que gana los paredones de su vertiente oeste.

En este punto de la ruta, decido quedarme aquí y esperar a mis compañeros que comienzan la nueva ascensión

haciéndose cada más más pequeños camino de su objetivo.

busco la sombra al pié de los paredones de la peña Blanca y contemplando la silueta que desde este ángulo ofrece la Penouta, dejo transcurrir plácidamente el tiempo que ellos emplean en conseguir su nueva meta y descender, ahora ya por la horcada de Buyo, hasta el punto donde me encuentro.

Una vez juntos, proseguimos el descenso por un bonito pasillo herboso a los pies de los Miros Negro y Malo

que nos lleva hasta el maravilloso lugar de la Zreizalina, veiga Peñuela según el IGN, antigua braña hoy totalmente perdida

frente por frente a la vertiente sur de la Penouta en la que llama poderosamente la atención ese corredor herboso que en diagonal sube de forma clara hacia la cumbre

parada para el disfrute y para reponer fuerzas tras la cual emprendemos camino siguiendo el cauce del pequeño arroyo que discurre hacia la Veiga Penouta