Nuestras montañas.: Somiedo - Peña Blanca desde Aguino.

Ruta realizada el 1 de abril de 2015.

Manuel, Víctor "Orbayu" y Roberto, amigos montañeros amantes de Somiedo, suelen ir a “su güertín” casi todos los miércoles, día en el que yo no puedo, pero en esta ocasión surgió la oportunidad de acompañarles un domingo así que no lo dudé un momento y me apunté a la ruta. Mar Montero completaría el grupo.

Madrugamos y poco después de las nueve ya caminábamos por Aguino

hacia la parte alta del pueblo por una caleya, en parte hormigonada, que asciende por la margen izquierda del arroyo

para luego cruzarlo por el puentín de piedra conocido como “la pasada”

y seguir por un camino empedrado ascendente que es la ruta habitual a Orticeda y el Alto Vildeu

tras coger un desvío a la izquierda, seguimos el cauce del río en dirección ahora hacia la Braña de El Río

A la altura de la cabaña con tejado de uralita, giramos a la izquierda para cruzar, de nuevo el arroyo, y subir por esa ladera en busca de un sendero

(vista atrás)

Que nos sacará a una collada que se adivina en lo alto

A nuestra derecha según vamos ascendiendo, queda el valle y la braña El Rio con su solitario teito, por donde regresaremos por la tarde.

Llegados a la collada, tenemos ante nosotros una muria de piedra y los restos de las cabañas que en su día constituyeron la braña El Bronzo. Aquí hemos de girar a nuestra derecha

para buscar un camino que pasando por la parte alta de las edificaciones, se dirige al pié de los farallones rocosos. Vamos acercándonos a ellos

(vista atrás)

Pasamos junto a ellos

y comenzamos a subir por una pendiente

entre árboles

por la que llegamos a un pequeño rellano, muy bonito y recogido: los prados de La Braña.

que atravesamos saliendo por su parte alta a la derecha por una zona más despejada, aunque el camino está muy tomado por lo que hay que pasar por las praderías, eso sí tratando de respetar las murias y el pastizal, pues son terrenos privados.

buscando un camino que con tendencia a la derecha nos llevará a otro rincón precioso: la fuente de la braña de Aguino.

A su izquierda, el camino asciende unos metros por una zona de pradera y rocas

antes de llegar a la campera donde se asentaba la braña de Aguino, sin ninguno de sus corros en pié

hacemos un pequeño descanso contemplando la belleza del lugar y de su entorno donde destacan las nevadas cumbres somedanas por encima del bosque

Salimos de aquí por un sendero que por la parte alta derecha

asciende por una zona de piorno en las que aún queda bastante nieve

y desde la que mirando atrás, las vistas se engrandecen paso a paso

nos adentramos ahora en un terreno más llano por el monte Los Rozos,

un espectacular hayedo

del que saldremos por La Parada Viecha, antigua braña de verano,

para ganar la parte alta de la sierra en un pequeño collado anterior a la zona de las Caránganas

con la braña el Monte y Corés bajo nuestra posición.

Las vistas desde aquí son espectaculares, aparte de la citada braña y pueblo, ante nosotros se despliegan todas las cumbres de las sierras de La Serrantina y de Los Cereizales

Con zoom

La cutchada carbaineu y la Cugureza, con el Mocosu encima

Mientras que a nuestras espaldas la vista abarca toda la zona desde el Vildeu y La Mochá hasta El Michu, zona de los Bígaros y parte alta del valle de Saliencia por encima del Gurugú

Aún queda ruta por delante así que tras disfrutar de estos parajes, retrocedemos unos metros para desde la collada y por la vertiente que da a Aguino, bordear la cumbrera hacia la izquierda, según el sentido del asecenso/ derecha desde la propia collada)

en busca de El Chanu Corral, una campa que divide la sierra en dos partes y desde la que tenemos enfrente la Peña Blanca

desde el Chanu, subiremos directos hacia ella, pasando antes por el chanu la espina, una campera con una espinera enorme y solitaria que le da nombre, desde la que tenemos la arista de la sierra a unos metros

recorriéndola por la parte alta pero por la vertiente de Aguino, hasta la cumbre de Peña Blanca, con la estilizada silueta del pico Mochada a la vista

las vistas desde aquí, espléndidas

al norte:

Vildeu y La Mochá. Sobre ellos sierras de Teverga y a la derecha, Michu y por delante de él, Gurugú

Al este:

Desplegadas ante nosotros todas las cumbres de Somiedo, desde El Michu hasta el Mocosu

Al sur:

Resto de la cumbrera de la sierra; la cutchada Carbainéu y La Cugureza y sobre ellas las cumbres de la sierra del Páramo, con Mocosu; sierra Pelada, con el Cornón y sierra de los Cereizales, con Cogollu Cebolleu

Al oeste:

Tras el primer plano con la cresta de la Peña Blanca; La Cugureza y el valle de Villar de Vildas que la separa de las sierras de Cereizales y Serrantina

Aún recorreremos toda la crestería, disfrutando de la hermosa silueta del pico Mochada

hasta su extremo sur

desde donde veremos el pueblo de Perlunes en el fondo del valle bajo el Cerridiel y el pico Mochada;

El Mocosu y el Tornu que formará con la Cugureza, el cutchao Perlunes. Entre la Cugureza y nosotros, la verde campera del cutchao Carbaineu. Sobre ellos, las cumbres ya mencionadas de Cornón; Cogollu Cebolleu; Fanarrionda; Chandurrio…

Vista que prolongada más al noroeste nos permite ver Corés y La Rebollada entre La Cugureza y el pico Resetchar, éstos ya en zona restringida, y la propia sierra de Peña Blanca.

que aquí vemos como protagonista de la imagen y el pueblo de La Rebollada, bajo la línea de nubes a su izquierda

bajamos a un pequeño rellano situado unos metros por debajo del cordal y colgado sobre un resalte rocoso para comer algo y desde él, una vez repuestas las energías, descendemos por la ladera de la sierra hasta enlazar con un camino que desde el cutchao Carbainéu remonta por ella hacia el Chanu Corral, de nuevo en la cumbrera

pronto enlazamos con dicho camino

y ascendemos por él hacia el hombro de la ladera

(vista atrás del recorrido por la ladera desde el rellano donde comimos. A la derecha, el verde del cutchao Carbainéu)

para una vez rebasado seguir por esta parte de la ladera con el Chanu Corral ya a la vista

llegando a él, estamos de nuevo sobre la braña El Monte y Corés

y tras pasar este resalte rocoso

alcanzamos el Chanu Corral y ascendemos la loma

(vista atrás del Chanu corral y la Peña Blanca. En rojo: camino de ida; en amarillo: camino de vuelta)

para llegar por encima de La Parada Viecha a la cumbrera.

Un poco más al norte del pequeño collado al que habíamos llegado por la mañana, pasamos nuevamente a la ladera que da a Corés

y en esta zona podemos ver el valle del rio Pigüeña con Villar de Vildas

llegamos al Cutchao Grande, una amplia campera que remontaremos hacia el promontorio rocoso que hay a nuestra derecha

para una vez en él atravesar una zona complicada de caminar entre piornos y escobales por la que iremos buscando sucesivos claros

y disfrutando de las vistas

así como de restos de animales, como este excremento de lobo.

Seguimos avanzando con la referencia del Vildeu , en ocasiones,

Hasta el cutchao el texu con una magnífica vista hacia el Vildeu y el Rubio así como de los cutchaos La Probe y la Vatchina que recorreremos a continuación

Desde el Texu, descendemos por un bonito bosque

Que nos llevará al cutchao de la Probe

Y pasado éste, de nuevo por la ladera de Aguino, bordearemos el crestón calizo

Para llegar al Cutchao La Vatchina

Aquí, mientras algunos subieron al pico Vildeo, otros quedamos en animada charla para emprender el descenso por la Vatchina todos juntos

El largo descenso por este fayeu

en ningún momento se hace pesado

ya que la belleza del mismo

contra resta el gran desnivel que se desciende

en la parte baja, encontramos fayas de un tamaño impresionante

y cuando encontramos los restos de una antigua cabaña, la espesura del bosque llega a su fin.

A partir de este punto, vamos cercanos a las aguas del arroyo El Río que baja del bosque y donde paramos para hacer algunos detalles de sus aguas

así como del propio bosque ya fuera de él

antes de llegar a la braña El Rio, con su solitario y gran teito medio en ruinas

pasamos junto a las cabañas de Reconcu, cerrando el círculo comenzado por la mañana subiendo desde aquí a la collada que ahora vemos mejor

y ya por el mismo camino

sacando fotos a algunos detalles

regresamos a Aguino

dando por finalizada esta preciosa ruta por Somiedo.

Aprovecho la ocasión para deciros que esta ruta, parcialmente pues allí recorre aún más parajes que los aquí visitados, forma parte de un capítulo del soberbio libro “Somiedo. Entre osos, brañas y pastores”cuyo autor es nuestro compañero Víctor “Orbayu” Martín Álvarez y lo publicó en la editorial “Ediciones Cordillera Cantábrica”. Un manual imprescindible para quien de verdad quiera conocer estos parajes Somedanos y del que os dejo una foto de la portada.