Grajal, Morra de Lechugales y Jierro.

El pasado sábado día 7 (San Fermín), tuve la oportunidad de acompañar a los amigos Cariam del foro Asturmet a una ruta por el macizo oriental de Picos de Europa de la que habíamos hablado hacía unos meses. Junto con ellos: Paris, Nacho y Honorio - guía, éste último, de TocandoCumbre-  conformamos el grupo que la realizaríamos aupándonos desde el casetón de Ándara al techo del macizo: La Morra de Lechugales, pasando así mismo por el Grajal de arriba y la pica del Jierro. Este es el relato de un gran día de montaña en el que personalmente volví a dicho macizo después de 35 años.

Casetón de Ándara. Inicio de la ruta. Mis amigos han pasado la noche en Sotres lo cual tiene sus compensaciones ahorrándonos la subida desde Escarandi. Por cierto, en el camino vimos a Sito y Cris. Íbamos al completo y no pudimos subirlos. Después tampoco coincidiríamos por arriba. Desde aquí, un cariñoso saludo para ambos.

 

Salimos por el camino que parte a la izquierda del refugio y vamos ganando altura sobre el mismo

Ascendiendo por la canal que discurre por los bajeros del Mancondíu en busca del sol que luce más arriba

Llegamos a un rellano con un muro-vivac y una charca al que por la derecha llega la pista que viene de las minas de Mazarrasa (por aquí volveremos), mientras a la izquierda, en lo alto, se ven unos cierres hacia los que nos dirigimos

Vista del rellano desde los cierres

Vista desde los cierres, que evitan posibles caídas de ganado a los pozos, hacia adelante

Poco más arriba, en vez de continuar recto hacia la collada de Trasmancondíu, hacemos este visible giro a la derecha

(veníamos ascendiendo por el punteado rojo. En la niebla está el Casetón)

Para seguir la pista y ascender en dirección al Castillo de Grajal que asoma tímidamente

Mientras a nuestra izquierda van dejándose ver el Samelar y Sagrado Corazón.

La pista va ascendiendo y rodeando hacia la derecha una pequeña prominencia por la que pronto vemos de frente el Castillo de Grajal, el Grajal de abajo y el collado entre ambos hacia el cual nos dirigimos

Mientras a la derecha se ven del Valdominguero al pico Boru y toda la zona de explotación de Mazarrasa

Alcanzamos el collado sin mayor dificultad.

Desde él, así se ve la zona por la que hemos llegado destacando el Mancondíu a la derecha y los pequeños cuetos de la Cueva y la Ramazosa a la izquierda

Hacia adelante avanzamos siguiendo el camino bien jitado, por un pequeño valle encajado

En el que cuando el camino gira a la derecha, nosotros lo abandonamos para siguiendo un sendero que asciende por la loma izquierda hacia lo alto de la misma

Vista atrás de la parte alta del pequeño valle y lugar donde parte el sendero, con el Mancondíu asomando

Ganarla en una colladina

Desde la que se ve, en nuestro caso entre la niebla, la vega del Hoyo oscuro y los paredones de la Junciana y Rasa de la Inagotable que lo cierran al frente.

Desde esta colladina, proseguimos a la derecha, por una zona de mantenida pero suave pendiente, con vistas a nuestra izquierda de la Rasa

Vista atrás de esta zona con el Mancondíu ya superado en altura y desde la que se divisa perfectamente ya el mar Cantábrico

 

Que nos conduce, adentrándonos en la niebla,

al collado del Mojón entre la Rasa de la Inagotable a la izquierda y el pico Grajal de abajo, a nuestra derecha

hacia donde hemos de proseguir ruta, perdiendo unos metros de desnivel para bordearlo pegados a sus paredes

hasta encontrar una pista, bastante evidente pero muy desdibujada por las piedras 

por la que avanzamos hasta situarnos bajo una horcada entre el Grajal de Abajo y el de Arriba

momento en que abandonamos la pista y ascendemos por un senderín hasta la horcada

desde la que vemos en frente  el pico Valdominguero

Un respiro contemplando estas hermosas vistas  y seguimos ruta por el camino recorriendo la cresta

Dejando a la izquierda de la marcha la canal de las Arredondas que se precipita hacia Lon

Por la cresta vamos ganando altura,

discurriendo el camino siempre bien jitado, unas veces por la ladera que da al Jou Lleroso

donde pasamos junto a estos pozos

y tras rebasarlos, por la ladera que da a las Arredondas

mucho más suave y con mas vegetación

alcanzando esta llamativa horcada

donde un sendero perfectamente jitado nos saca a la derecha del camino por el que venimos, 

haciéndonos ascender un pequeño resalte rocoso

por el que una vez sobrepasado, ganamos altura por una ladera de hierbas y piedras

por la que ganamos la cumbre del Grajal de Arriba.

En la cumbre  un pequeño y solitario rebeco centra nuestra atención

Hasta que aparecen entre la niebla las desdibujadas figuras del Jierro y La Morra

Momento en el que reanudamos la marcha descendiendo unos metros



 hacia la cresta que une ésta cumbre con el Jierro

Perdiendo algo más de altura

y avanzando  por la vertiente que cae hacia el hoyo del Evangelista

 para después subir hasta una pequeña collada junto a este resalte en la misma cresta

desde la que se ve el pico Valdominguero y el verde collado del mismo nombre que da paso en la vertiente opuesta a la vertiginosa canal de Jidiellu

Bordeamos el resalte por su izquierda, vertiente del hoyo del Evangelista, siguiendo los jitos por la base de su pared

Y algunos puntos de pintura roja

Llegando a la collada que hay tras él desde la que hacia atrás, así se ven los paredones de los Grajales cayendo imponentes al Jou Lleroso

Continuamos un tramo sobre la misma crestería, un poco escorados hacia la vertiente del Valdominguero y con el Jierro en frente

Para a continuación pasar a la contraria, sobre el hoyo del Evangelista, con la Morra, de la que no se ve la cumbre, delante con sus dos característicos neveros hacia los que hemos de dirigirnos

Mirando atrás, vemos la última collada desde la que venimos, el hoyo del Evangelista con el alargado nevero que aun resiste en él y cerrándolo el Silla Caballo bajero y dejándose entrever, la canal de Truéganos

Un detalle

Seguimos avanzando hacia los neveros para lo cual hay que ganar un poco de desnivel

(en la foto, marcado de rojo el itinerario de subida que evitando pasar junto al nevero –en esta ocasión ya no había dificultad pues estaba ya alejado de la roca y sin rimaya entre ambas pero para evitar el incómodo pedrero- lo hicimos bien aconsejados por Honorio, por la grieta a su izquierda que no representa mayor dificultad)

Detalle de la misma más cerca

Donde una vez superada, y siguiendo una traza de sendero, se hacen un par de pequeñas revueltas tomando dirección hacia la collada entre La Morra y El Silla Caballo Cimero

Que ganamos fácilmente

Y que da paso a la canal de Lechugales  con el valle a 1.750 metros más abajo

Desde la collada, vemos por vez primera la cumbre de La Morra aunque tras un reconocimiento de Honorio,

opina que es mejor que retrocedamos desde la collada para evitar unos malos pasos, ganando altura por una traza de sendero con algún jito, pegados a la parte baja de los paredones  y salvando el nevero más alto, por encima

hasta poco después de rebasarlo, encontrar esta revuelta que se ve en la foto, por la que nos aupamos a la parte alta de los paredones

llegando a una horcadina situada a la derecha de esa pequeña aguja

desde la que se ve esplendoroso el macizo central del que nos separa el valle del Duje 1.200 mts mas abajo

(en el paredón de la izquierda, se ve el camino por el que regresaremos que nos dejará unos metros por debajo de ésta horcadina)

Atacamos la base de la pequeña aguja, bordeándola posteriormente por la derecha

Perdiendo unos metros para seguir el sendero que nos lleva a una vira

Por la que alcanzamos la planicie anterior al último mogote rocoso que conforma la cumbre

No sin antes, desde la misma vira, contemplar esta bella imagen del central con un rayo de sol iluminando la sur del Naranjo.

Llegados al mogote final, nos encontramos ante el famoso paso de los cuatro metros.





 Está equipado con una cuerda fija (siempre adoptar las debidas precauciones antes de fiarse a ciegas sin conocer su estado). Honorio se adelanta e instala una segunda que lleva él para quien desee usarla y desde media subida guía la de cada uno de nosotros indicándonos los puntos de apoyo y trasmitiéndonos total seguridad en el paso que vamos superando uno a uno

Tras él, unos metros de fácil ascenso y estamos en la cumbre

Las vistas fabulosas en todas direcciones:

Al norte:
Vista de la Pica el Jierru

Al este:

El Silla Caballo cimero y a sus pies la canal de Lechugales. A su izquierda, costa cantábrica y a su derecha, valle de Liébana con Potes

Al sur:
Cortés, Prao Cortes y las ya verdes cumbres de Avenas. Valles hacia San Glorio con el pico Coriscao y cumbres de la montaña Palentina: Curavacas, Espigüete, casi cubierto por las nubes, al igual que Peña Prieta y Tres Provincias

Al oeste:
Desplegado ante nuestros ojos el Macizo Central 

Disfrutamos durante tres cuartos de hora de estas panorámicas hasta que toca iniciar el descenso. Volvemos hasta el paso 

donde nuevamente Honorio nos guía con maestría haciendo un descenso del mismo sin contratiempo  alguno

ver vídeo del descenso AQUÍ

Para a continuación seguir por un nivel un poco más bajo del que habíamos venido hacia la horcadina, disfrutándolo por un camino con unas vistas magníficas

Desde la horcadina, repetimos el camino aunque descendemos por el pedrero entre el nevero y las rocas y seguimos mas o menos en horizontal hasta colocarnos a la altura entre La Morra y el Jierro

 Lugar donde comenzamos a ascender hacia éste

Vista atrás del itinerario seguido -punteado en azul- hasta mitad de la ladera del Jierro

Alcanzando la cumbre sin dificultad alguna

Las vistas muy guapas:

Hacia la Morra y los dos Silla Caballos

Hacia el Central

 El tiempo está cambiando rápidamente y han comenzado a formarse nubes en el fondo de los valles y a subir hacia las cumbres. El Torrecerredo hace acto de presencia

Mientras descendemos unos metros por la ladera del Jierro que da a el Jou Lleroso

Donde hacemos un alto protegidos del viento para comer.

Tras el alto, emprendemos la marcha descendiendo hacia los Campos de Valdominguero, esa planicie herbosa situada a la izquierda del collado de Valdominguero

Por una larga ladera pedregosa

(vista atrás)

Hasta que poco después de sobrepasar una canal que saliendo a la izquierda, rompe la continuidad del hombro por el que descendíamos

Llegamos a una zona más abrupta en la que un pequeño destrepe nos sitúa en la parte alta de un pedrero que hacia la derecha desciende con bastante pendiente hacia el Juo Lleroso

Y por el que bajamos

(vista atrás)

Entre una franja herbosa a nuestra izquierda y unos neveros que dejamos a la derecha

Para ir al encuentro del sendero que viniendo del collado Valdominguero, atraviesa el pedrero para continuar bordeando el Jou Lleroso por los bajeros de Los Grajales

Alcanzado éste, tan solo queda seguirlo bordeando el jou por la derecha, a media altura

En busca de la zona conocida por los Vallejucos, a la que da acceso esa collada herbosa

Desde la que hacia atrás vemos el terreno descendido

Y hacia adelante vemos el que resta por recorrer con la opción de bajar hacia la zona verde donde está la laguna de Valdominguero y la majada de Redondal, o seguir el  camino superior que pasa el hombro a media altura

Sin una determinación clara de cual escoger, seguimos el de momento común camino, descendiendo desde la collada

(vista hacia atrás)

Bordeando los Vallejucos  que presentan este aspecto, 

por su derecha

Siguiendo el sendero que atraviesa una zona de bloques

Que enlaza con la caja de una desdibujada pista, armada en algunos tramos

Por la que nos adentramos en la niebla y seguiremos el mencionado camino superior que pasa el hombro del Grajal de abajo a media altura

Y como no, además de niebla, nos sorprende un fuerte chaparrón (ver el tamaño de las primeras gotas en las piedras)

Y  posteriormente se convierte en pertinaz lluvia que no nos abandonará el resto de la ruta. Aquí, por las cercanías del collado de la Aldea con el Mancondiu y el diente entre la neblina

Una zona poco más abajo, algo mas despejada de niebla

El descenso hacia el casetón de Ándara, sumido en nubes y que evitaremos descendiendo por el sendero que por la ladera izquierda sale a la pista un tramo más abajo de la ubicación del refugio

Estado de la pista

Y llegada al Jitu de Escarandi

Donde al abrigo de los coches damos por finalizada esta preciosa ruta a la que ni el mal tiempo de este último tramo ha conseguido deslucir. En definitiva, gran jornada de montaña  por el Oriental con unos compañeros fabulosos.

Como siempre, los tiempos orientativos:

Recorrido en coche

Oviedo – Sotres……………………………………………………..120 minutos

Recorrido a pie:

Casetón de Ándara – collado del Castillo……..................................48 minutos

Collado del Castillo – collado del Mojón…………………...............42 minutos

Collado del Mojón – cumbre Grajal de Arriba…………...................41 minutos

Grajal de Arriba – Paso del mogote final ………….……................. 60 minutos

Una vez superado el paso a cumbre…………………………..........  3 minutos

De la Morra (abajo del paso) – Pico Jierro………………................ 35 minutos

Pico Jierro – inicio del pedrero Jou Lleroso……………….............. 12 minutos

Descenso hasta enlace camino del Cdo Evangelista…...................... 20 minutos

Bordear jou Lleroso……………………………………………..…. 20 minutos

Bordear los Vallejucos…………………………………………...… 25 minutos

Desde el hombro (niebla) – a la pista…………………………........ 30 minutos

Del entronque con la pista – jitu Escarandi……………….. .............45 minutos

Pues esto ha sido todo. Espero que os haya gustado y para mí que fue la primera incursión seria en este macizo pues tan solo había estado en el Pico Cámara, justo al extremo opuesto, me resultó una ruta inolvidable.

Saludos y hasta pronto.
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