Cuando llegué a Soto el jueves, a eso de las cuatro de la tarde, el tiempo comenzaba a cambiar y en poco menos de dos horas, el cielo se encapotó completamente y las nubes ocultaron las montañas. No me gustaba lo que veía pero....... por la noche aprovechamos los juegos de baile de la fiesta, en la plaza.
Viernes: amanece igual. Nubes pegadas a las faldas de Beza, Jario y todo encapotado. Después de comer y aplazando los planes, en teoría esta noche era en la que iba a dormir en Vega Huerta, subo sin material, por el camino viejo hasta Vegabaño a ver como está por allí. Pongo unas fotucas aunque es de sobra conocido:
saliendo de Soto por el camino que parte desde el lavadero y la fuente
llegando a la zona de praos y cabañas
entrando en el bosque
el puente de madera sobre el arroyo de Miraño, completamente seco
los prados de Miraño
subiendo por el bosque
algunos detalles
el entronque con la pista
el camino viejo desde la pista
algunos coches aparcados antes del cierre (Ojo pues parece que se está sancionando a los coches aparcados aquí con fuertes multas)
la entrada a la majada
la majada
flores
y caballos
el refugio
allí me tomé una cerveza y tras animada charla y la constatación de que la meteorología no daba opción, bajé a casa y tras la cena.......verbena.
El sábado, mas de lo mismo. Nubes en lo meteorológico y sidrinas, concurso de tortillas y sequillos, verbena y copas en lo lúdico-festivo.
El domingo, último día de mi estancia en Soto, me levanto temprano 7,30 para ver el tiempo: Cubierto. A las 9,00 vuelvo a mirar: cubierto aunque algo mas claro. Sin embargo vuelvo a la cama. A las 11,00 el cielo está despejado aunque con numerosos cúmulos.
Ya es tarde para ir a Vega Huerta...... Sesión vermut. Comida y por la tarde ya no aguanto mas y decido irme a la Pica Ten, esa pirámide que destaca sobre Oseja de Sajambre y cuya foto abre el reportaje..
Subo por la carretera del Pontón hasta una curva pronunciada a izquierda justo antes de kilómetro 116 y donde hay este poste y parte un camino a la derecha
mas cerca con la cumbre de la Pica Ten, sobre él
a escasos 20 metros, se pasa una primera cabaña y cuando se llega a otras dos, cien metros mas allá, hay que desviarse del camino que desciende hacia Oseja y bordeándola por la izquierda, adentrarse hacia el bosque.
Por esta primera parte, dejando la cabaña atras
y terreno mas llano, avanzo entre vegetación
hasta llegar a esa zona de moscar ganado. Atravieso por ella y ya me adentro en el bosque con suelo tapizado de hojas secas
no hay un camino definido por lo que la tendencia a seguir por él será ascendiendo hacia la izquierda hasta alcanzar su límite
que se abre a una llanura llena de felechos de gran porte con esta vista al frente
y desde la que también se ve la cumbre
Está claro hacia donde hay que seguir así que decido no cruzar el felechal y lo bordeo por la zona del interior del bosque donde encuentro un leve sendero que lleva esa dirección
lo sigo, algunas veces se pierde pero se intuye y con tendencia a la izquierda
subo a un nuevo claro desde el que se ve la cumbre.
Aquí ya no hay forma de evitar los felechos y en la medida de lo posible lo bordeo por la derecha para una vez pasados los árboles del centro dirigirme hacia la prominencia rocosa señalada con el círculo. En la parte alta de los árboles del claro, encuentro de nuevo el sendero, muy oculto por la vegetación pero que puede seguirse bien pese a lo abundante de aquella,
hasta la prominencia rocosa
A sus pies, está claro que hay que acometer la subida por la canal que la parte en dos y en la que este llamativo árbol, a media altura, sirve de referencia
en ese punto se vuelve a ver el sendero
y ya es cuestión de seguir por él
(vista desde arriba de la parte alta de la canal)
hasta la parte alta de la canaleta donde se gira a la derecha hacia las rocas de la foto siguiente ( coloqué algunos jitos en puntos clave. También encontré otros en la zona mas alta por la vertiente este )
hacia atras desde las piedras, discontínuo sería la parte oculta de la canaleta y en continuo el giro desde su parte alta
y pasadas éstas se supera un espolón rocoso que viene a forma de arista desde arriba
y da paso a la vertiente este de la Pica, abierta hacia la carretera del Pontón desde la que divisamos el Jario y Peña Beza
Tras el espolón citado, por una rampa de escobas, subimos
hasta llegar a una roca que conformaría la misma arista que atravesamos mas abajo y que bordeamos por su derecha
(visto desde arriba)
el sendero es evidente, y nos lleva por una especie de pequeñas vaguadas por las que se sube y baja y que están marcadas con jitos, siempre con la roca a la izquierda y el valle a la derecha
hasta desembocar en la cresta rocosa que hay entre las dos cimas de la Pica. Enfrente, la principal con la cruz y a la espalda desde donde se tomó la foto, está la secundaria
Aquí es donde puede estar el paso un poco mas complicado. Se ha de continuar por la cresta rocosa, hasta encontrarse con un paso que baja a la izquierda
ya que de siguir por la cresta, tras subir a la roca que hay después de él, no hay bajada. El paso es evidente y conduce, tras perder unos dos metros de desnivel, a una roca lisa por la que se salva una importante caida pero que está inclinada hacia adentro lo cual facilita su descenso de no mas de tres metros
y que nos deja junto a un árbol desde el que se busca subir por la canal, con piedra suelta y abundante vegetación, hasta la cumbre. La canal no es la que se ve en la foto a la izquierda, sino otra a la derecha tapada por las copas de los árboles que sube a la horcadina entre la cumbre y el peñasco de la derecha
(la subida vista desde arriba)
foto de rigor con Oseja al fondo
En la cruz
las vistas, pese a ser guapas personalmente me las imaginaba mejores
hacia el norte
destacal el Pozalón, Niajo, la entrada el desfiladero de los Beyos, sierra de Cerezaledo y Beza
detalles con zoom:
Pozalón y Niajo
entrada a Los Beyos por Cobarcil
Peña Beza
Oseja de Sajambre
hacia el este
la amplia vega que recorre el rio de los Pontigos, con el Jario, Peña los Mazos y Cerra Centenal
detalles con zoom:
Jario
hacia el sur:
toda la línea cumbrera de la cordillera tapizada de bosques y prados. El punto rojo es la curva donde se inicia la ruta.
hacia el oeste:
la sierra de Jian a la izquierda y a su derecha, en segundo plano, el valle que sube hacia Arcenorio con Ten y Pileñes bajo las nubes.
Tras un buen rato en la cumbre, tocaba bajar pues además el tiempo ya había cambiado amenazando con cubrirse. Así que de nuevo descenso por la canal desde la cumbre hacia el paso, que en la foto se adivina tras los árboles, para subir a la cresta rocosa que une las dos cumbres y
desde el árbol de abajo así se ve el ascenso hasta el paso
la caida hacia la derecha
y esta es la piedra del paso citado vista desde abajo
una vez en la cresta ya es seguir hasta los árboles y meterse en el camino por el que la ganamos en la subida.
Bueno pues esto es todo lo que dió de sí esta ascensión. Espero que os haya gustado y para el otoño, no deja de ser un buen plan, sobre todo por el colorido que tendrán los bosques.
Saludos y hasta pronto.
.
Excelente, me encantan esos bosques de Sajambre, así que tu propuesta otoñal no queda en el olvido, excelente reportaje y que pena del tiempo, pero es el que tenemos y con el tenemos que convivir. Un enorme saludo.
ResponderEliminarQue lastima de meteorología, no se disfruta de la montaña de la misma manera, aunque como tu hiciste hay que ingeniarselas para al menos hacer algo y no dejar en blanco el fin de semana, guapa opción esta Pica Ten y por supuesto el ir de romería por la noche tambien es una buena opción que no solo de montaña vive el hombre....
ResponderEliminarUn abrazo Jose
Sajambre es uno de los sitios más bonitos de Picos (a mi el que más me gusta), y uno de los menos visitados (por eso me gusta también).
ResponderEliminarY la ascensión a la Pica de Ten, es ese pico que siempre ves y nunca subes, ahora ya con este report tengo una referencia de "por donde se sube".
Saludos!!